22 diciembre 2006

Paisajes del corazón, y 3

Y el paisaje, palabra oscura del corazón, acaba también convirtiéndose en la poesía en el lenguaje del amor y de la sensualidad. En el éxtasis de una ofrenda inefable. En la embriaguez transida donde habita lo sagrado imprevisto tras el camino imperfecto de la belleza doliente, sencillamente humana. Don y condena de la carne frágil estremecida y habitada por la ceremonia desnuda del ansia. La sencilla culminación a través del vacío y la sed con la que nacimos.

Tus ojos me recuerdan
las noches de verano,
negras noches sin luna,
orilla al mar salado,
y el chispear de estrellas
del cielo negro y bajo.
Tus ojos me recuerdan
las noches de verano.
Y tu morena carne,
los trigos requemados,
y el suspirar de fuego
de los maduros campos....
Me embriagaré una noche
de cielo negro y bajo,
para cantar contigo,
orilla al mar salado,
una canción que deje
cenizas en los labios...
De tu mirar de sombra
quiero llenar mi vaso.

Antonio Machado


Caricia es también tu mirada
la brisa de tus pensamientos
el jardín de tu pelo
tu manera de retirar el cuello
tus hombros de luna en sombra
tus pezones al viento de tus vestidos
el oasis en reposo de tu ombligo
las riberas mayores y menores de tus labios
tus muslos fluviales
la pulpa frutal de tus rodillas
tus pies tus dedos tus uñas de colores
y tu sonrisa también que rompe el cielo.

Shakîr Wa'el (Persia, 1232-1260?)


¡Mujer desnuda, mujer negra
vestida de tu color que es vida, de tu forma que es belleza!
He crecido a tu sombra; la suavidad de tus manos vendaba mis ojos.

Y en pleno Verano y en pleno Mediodía te descubro Tierra
Prometida desde la alta cima de un puerto calcinado
Y tu belleza me fulmina en pleno corazón como el relámpago al águila.

Mujer desnuda, mujer oscura
Fruto maduro de carne tersa, sombrío éxtasis del negro vino,
Boca que haces lírica mi boca
Sabana de horizontes puros, sabana estremecida bajo las caricias
Ardiente del Viento del Este.

Tantán esculpido, tantán terso que ruges bajo los dedos del vencedor
Tu voz grave de contralto es el canto espiritual de la Amada.

Leopoldo Sedar Senghor



Publicado por JuanBM

18 diciembre 2006

Paisajes del corazón, 2




Y ansioso y torpe, a tu vera me quedo
esperando que tu me enseñes el lenguaje
que no es mío, con unas incognitas palabras
sin sentido.
Y que me lleves a la claridad de lo incognoscible,
paisaje dulce, por vocablos desconocidos.

Pedro Salinas







Manchas suaves –cobrizas, amarillentas, malvas-
de los arbustos mustios entre los rojos árboles;
humo, sedas de niebla azul, cielo entreabierto,
donde entre nubes blancas, surjen fríos cristales..
aire agudo que llega al fondo de la vida,
de donde se levantan, sin que lo sepa nadie,
recuerdos melodiosos de historias de otro tiempo,
que todavía huelen, dolientemente a carne...
Y solo en su nostalgia, el pensamiento se hunde
en abismos fantásticos, inmensos e inefables...

Juan Ramón Jiménez







Publicado por JuanBM

11 diciembre 2006

Paisajes del corazón, 1

Nubes, sol, prado verde y caserío
en la loma, revueltos. Primavera
puso en el aire de este campo frío
la gracia de sus chopos de ribera.

Los caminos del valle van al río
y allí, junto del agua, amor espera.
¿Por ti se ha puesto el campo ese atavío
de joven, oh invisible compañera?

¿Y ese perfume del hablar al viento?
¿Y esa primera blanca margarita?
¿Tú me acompañas? En mi mano siento
doble latido: el corazón me grita,
que en las sienes me asorda el pensamiento:
eres tú quien florece y resucita.

Antonio Machado

El corazón habla a través de sus propias metáforas y símbolos. Uno de sus grandes campos léxicos es el paisaje, la naturaleza como paradigma expresivo.

Y así el corazón habla en el otoño que atraviesa las islas, en el doloroso invierno sin rosas. Habla en la emoción que provoca el silencio que nos acaricia en el centro del bosque. Nuestra promesa de abril es nuestra juventud, la alegría es una flor desnuda, la soledad un desierto estridente. Lo salvaje la hermandad muda de las palmeras. Eres tú quien florece y resucita, como dice el poeta.

Y así la naturaleza adquiere otro valor: ser la palabra polisémica del corazón, pues a través de ella se expresa el mundo interior, todos los matices en tonos y graduaciones del universo anímico, continente inmenso, diminuto y frágil como la semilla que contiene el bosque. Pequeña simiente de inmensidades.

Las fotografías que acompañan a este comentario ahondan en esta misma idea, la naturaleza como elemento expresivo de lo emocional. Son una serie de 12 fotografías que he dividido en 3 partes. Ésta es la primera.



Publicado por JuanBM


03 diciembre 2006

Porque a vida não basta...


“- Mi abuela le ha enseñado a mi madre a bordar, y lo ha hecho bajo a una planta de guayabas ¿te imaginas el perfume?; mi madre a su vez me lo ha enseñado a mí y todo lo que sé les he enseñado a mi hija, a algunas sobrinas y nietas... Pero cada una de nosotras que eligió este oficio tiene su propia manera de hacerlo, tiene que ver con un un don misterioso.
(...)
- Lo cierto es que ya no tengo mucha salud para bordar, pero sigo hacíendolo - muy despacio, es verdad, porque mis manos temblan y estos ojos me traen a menudo... - ¿sabes que llevo más de un mes para hacer un mantel?, sin embargo, Díos sabe cuanto merece la pena: ¡qué alegría cuando lo veo terminado y sé que hará más hermosa la mesa de una familia!, quizá será un regalo que llevará felicidad a alguna persona...
Dime, mi hija: ¿cómo puedo pensar en parar con mis bordados y dejar de sentir esos sentimientos? Sería como morirme un poco.”

Dona Helena
78 años, bordadora
Noviembre de 2006




Nietzsche dijo que tenemos el arte para no perecer ante la verdad y Guayasamín, que el arte cubre la vida, que es una forma de amar. Para Fernando Pessoa, todos los artes son confesiones de que la vida no basta...

Dona Helena no conoce los versos del poeta portugués, no sabe nada de la obra del pintor ecuatoriano y, por cierto, el nombre del filosofo alemán le sonará muy estraño; pero sus pensamientos pasean por parecidos caminos para hablar del arte, de esa necesidad - sagrada de tan humana - de expresar lo que habita los lagos hondos y misteriosos del alma; de decir que la vida, al menos la vida de la forma que se nos presenta, desde fuera, no es bastante. Hay siempre que ponerle un verso, una musica, una imagen, un gesto, un trazo de color a más. Reinventar la realidad desde las entrañas.

La artesanía compone una parte de ese mundo del arte y de esa busca que quiere dar belleza y sentido a la vida. Presente desde el más distante pasado humano, expresa la cultura de los pueblos y, desnuda de formalidades, revela sus herencias y historias, lazos afectivos y creencias, sus modos de vivir, ser, soñar... Nace espontaneamente en las manos de gente sencilla, anonimos que tienen como materia prima las lecciones de otras generaciones, el mundo que hay dentro de su propia alma y la naturaleza a su entorno:

“- La mejor hora para recojer pequeñas conchas en la orilla del mar es luego que amanece.”
“- Estas semientes rojas protejen el espíritu, mira que los indíos lo saben desde siempre...”
“- Ah, ¿no sabías? hay una Luna cierta para recojer el barro de la tierra, si no respetas el movimiento del cielo, el jarro se rompe despues de terminado.”

Por ello, al pasear por una feria de artesanos es bueno que lo hagas sin prisa y dejes los pensamientos en casa, es decir, la logica, la razón... – allí la intuición se hace mejor compañera y deja el alma más libre para mirar, tocar, sentir... Y tal vez te encuentres con una persona como dona Helena y que ella, al sentir tu alma abierta, tiernamente te invite a sentarse a su lado; que te llame de hijo o hija y entremezcle las historias de sus artesanias con un recuerdo, una saudade, un trocito de su propia vida; que fragil y fuerte coja tus manos muchas veces y, al despedirse de ti, te regales un abrazo demorado y una mirada de tanto afecto, que te serán imposibles de olvidar.
















Mercado de los artesanos de Aracajú, Estado do Sergipe, Brasil


Publicado por Tania

27 noviembre 2006

Heridas


Heridas. Desnudo viaje desde la inocencia a la cicatriz sobre la piel real o simbólica que dibuja el territorio de la desolación. Heridas, tierra de nadie, lugar del destierro y el exilio. Entraña de lo frágil y vulnerable de nuestra condición de existir sin dueño.

El dolor es otra forma de existencia, es estar íntimamente vivos, es quedar aun en pie pese al cuchillo que abre en jirones nuestros sueños dejándonos desposeídos, apátridas de la felicidad y del sentido, pero es también el preámbulo de otro estado naciente, siendo víctimas de nuestras propias alas que prometían con su vuelo el hondo hontanar de la dicha sobre unos labios, sobre el semblante dorado de los caminos, su infinito y su trascendencia. Sobre la llama la rosa o la rosa sobre la llama.

Heridas. Fuimos allí llevados por nuestras propias alas o nuestro propio sentido como escritura única sobre la dura realidad impenetrable siendo fieles a nuestro corazón, brújula imperfecta de fuerzas inagotables.

Después de la estación de las lágrimas y las lluvias siempre llega otro amanecer lento de los dioses del corazón, otra aurora donde asumimos nuestra condición pero ya no renunciamos a la autenticidad y al propio valor del deseo que nos encarna como luz y llama, y es nuestra más íntima promesa y definición para la vida pese a las circunstancias. Por ello, no es descabellado decir que todo tiene su origen en el dolor. Nace en él el rastro de la belleza frágil de los seres que no son bellos, el derramarse de la ternura, viene el ansia y la sed extraña de esparcirse por el mundo y el deseo de robarle con nuestras propias manos a la muerte su sentido.

La fotografía que acompaña a este pequeño comentario sitúa en un primer plano al corazón, campo de fuerzas del dolor y la vida. Un corazón que sobrevive en la intemperie en el tiempo que precede al renacer y es el tiempo del desprendimiento de sus costras y sus heridas. Yuxtapuesto a él, la figura de un hombre alado cayendo, no se sabe a qué fondo de realidades, cae porque se asciende descendiendo desde las cimas del deseo hasta la realidad donde hemos de renacer de nuevo.

Publicado por JuanBM

20 noviembre 2006

La mirada de la nostalgia



Nostalgia. Memoria del deseo enfrentada al transcurrir del tiempo, al devenir. Es la mirada anhelante de las sendas perdidas que ya no existen salvo en nosotros. En algún momento tocamos su vacío y su presencia. El ser que no es.

La experiencia vital de la nostalgia acaba llevándonos a la pregunta: ¿qué es el deseo?, ¿qué buscamos a través de él?, ¿ a través de él nos buscamos a nosotros mismos?.

La mirada de la nostalgia es el quicio por el que podemos asomarnos a nuestro hondo misterio. La otra biografía que habla de nuestro prendimiento.

Las fotografías que acompañan a este pequeño comentario inciden en esa sensación de ver a pesar del tiempo, sentir en nosotros lo que le sobrevive como anhelo... y anhelar es estar siendo en la otra dimensión de nuestras vidas, más allá del tiempo y del espacio, en ese otro universo, el emocional, donde nada está hecho de lógica sino de surtidores entre las sombras.


Publicado por JuanBM

13 noviembre 2006

"Desde el umbral de un sueño me llamaron..."




"Desde el umbral de un sueño me llamaron...
Era la buena voz, la voz querida.
-Dime: ¿vendrás conmigo a ver el alma?...
Llego a mi corazón una caricia.
-Contigo siempre...Y avancé en mi sueño
por una larga, escueta galería
sintiendo el roce de la veste pura
y el palpitar suave de la mano amiga."

Antonio Machado


Porque siempre he querido ponerle imágenes a algunos poemas.
Nunca sabré qué germina antes, si las palabras o las imágenes, o tienen ambas el poder de transformarse en nosotros abriéndose en los adentros, en las sórdidas habitaciones del corazón.
Palabras e imágenes abren senderos en uno mismo, las costuras invisibles, la ceguera, los continentes imposibles, los eriales y manantiales de quienes somos, los bosques solitarios. Y ser es escribir con claroscuros en ese borde de palabras, imagenes y silencios.

Publicado por JuanBM

31 octubre 2006

Tríptico


I


II

III


Pequeña representación emocional de la contradicción en la que el existir se debate. El mito de que la cultura nos salva de la naturaleza, llenándonos silenciosamente de opresión, injusticia y exclusión social. El viejo mito del progreso que nos ata a través del sueño del consumo ilimitado, frente a lo gratuito de la naturaleza representado por unas sencillas flores que son como las emociones, que nos habitan y nos viven vificándonos sin licencia y sin título de propiedad. El profundo vacío triste de individualidades recluidas sin puentes que tejer, perdidas en sí mismas. Pequeño retrato de la vida enclaustrada y empequeñecida, medida, previsible, monótona. La vida vaciada de su misterio y de su grandeza única e irrepetible.

Publicado por JuanBM

23 octubre 2006

Um pouco de Primavera

Por veces, siguen días y (tantos) días grises. Miras ansiosamente hacia el cielo y nada de sol, nada de azul, de luna o estrellas... sólo nubes pesadas, lluvía, frío, tristezas...

Pero una mañana abres la ventana de tu casa y te sorprendes con el sol invadindo todas las partes, un cálido rayo hace una caricia delicada en tu rostro y el cielo azul es como un dulce abrazo... Sales a caminar por tu barrio, todas las ventanas ya están abiertas, niños juegan en la calle, te das cuenta de los arboles tan floridos – ¡tantos rosas y violetas y amarillos! -, y en el jardín de una casa antigua margaritas bailan al sabor de un viento leve, y un canto de pájaros traviesos... Fue de repente, y todo se ha llenado de luz y color, de sonrisas y ternura.

Por veces, ella se retrasa un poco. Pero la Primavera siempre llega...

(sencillamente)


PRIMAVERA

Cecília Meireles


"La primavera llegará, aunque nadie más sepa su nombre, ni crea en el calendario, ni posea un jardín para recibirla. La inclinación del sol va dibujando otras sombras; y los habitantes de los bosques, esas criaturas naturales que aún se mueven por el aire y por el suelo, empiezan a preparar su vida para la primavera que llega.

Delicados clarínes que no escuchamos deben sonar dentro de la tierra, en ese mundo confidencial de las raíces, - y mensajeros sutiles despertarán los colores y perfumes y la alegría de nacer, en el espíritu de las flores.

Hay bosques de rododendros que eran verdes y ya están todos rosados, como los palacios de Jaipur. Voces nuevas de pájaros empiezan a ensayar las arias tradicionales de su nación. Pequeñas mariposas blancas y amarillas apresuradas por el aire, - y seguramente conversan: pero tan bajito que no se entiende.

(...)

Pero es cierto que la primavera llega. Es cierto que la vida no se olvida, y la tierra maternalmente se adorna para las fiestas de su perpetuación.

Algun día, tal vez, nada más será así. Algun día, tal vez, los hombres tendrán la primavera que desearen, en el momento en que la quisieren, independientes de este ritmo, de este orden, de este movimiento del cielo. Y los pájaros serán otros, con otros cantos y otros hábitos, - y los oídos que por acaso los escucharen no tendrán nada más que ver con todo lo que, otrora, se comprendió y se amó.

Mientras hay primavera, esta primavera natural, prestemos atención al susurro de los pájaros nuevos, que dan besitos al cielo azul. Escuchemos estas voces que andan en los arboles, andemos por estos caminos que todavía mantienen sus sentimientos antiguos: lentamente están siendo tejidos los manacás violetas y blancos; y la elforbia se hace bellísima, en cada corona roja que se desdobla. Los capullos blancos de las gardenias aún están siendo envueltos alrededor del perfume. Y flores campesinas se despiertan con sus ropas de tejidos multicolor.

Todo esto para brillar un solo instante, para ser lanzado al viento, - por fidelidad a la obscura simiente, a lo que viene, en la rotación de la eternidad. Saludemos la primavera, dueña de la vida – y efímera."

de “Cecília Meireles – Obra em Prosa”
(la traducción del texto es mía, entonces este post sigue también con un pedido de disculpa por el atrevimiento...)

Las acuarelas (flores de manacá-da-serra y aleluia) son de Jean Irwin Smith, tomadas de su libro “Que árvore é aquela?”.


Publicado por Tania

16 octubre 2006

En la aurora



Aurora, límite entre la noche y el mediodía, entre el mundo propio y la realidad con sombras ocultadas por la luz meridiana. En la aurora aun están presentes las múltiples sensaciones y señales de lo onírico y del inconsciente sobre la realidad convertida en continente de esas presencias, que se desvanecerán según avance el día, soterradas por el principio de realidad de la conciencia. La sucesión entre lo dionisiaco y lo apolíneo, la imaginación y la razón escrupulosa, entre sueño y vigilia, que tiene lugar en nosotros. La aurora, la hora en que estamos inundados de otros mundos que son también nuestros. En la aurora el límite entre los ríos oscuros que nos habitan y la existencia espacio temporal. La visión entre las tinieblas que se desvanecen y la ceguera que provoca la luz intensa, como paradoja cotidiana.

Publicado por JuanBM

09 octubre 2006

Notas sobre fotografía digital y poesía



“Que mi palabra sea
la cosa misma
creada por mi alma nuevamente”

Juan Ramón Jiménez


1

Con el nacimiento de la fotografía en 1.839 algunos predijeron la muerte de la pintura. Quienes así pensaban, lo hacían desde una concepción en el cual la pintura había sido hasta entonces el medio idóneo para la representación de la realidad y perdía su razón de ser, con el surgimiento de una actividad industrial (el negativo emulaba a la matriz o al molde) que desafiaba y superaba en “calidad” medida por su cuota de realismo. El retratista familiar de la élite social fue desplazado por el fotógrafo que conseguía un “mejor” resultado en términos realistas en menos tiempo y con un coste más reducido abarcando así a nuevas clientelas.

La fotografía democratizaba el uso social de imágenes y se convertía incluso en un patrón de representación que suplía el contacto directo con la propia realidad que representaba en términos de analogía: fotografía = realidad. Así nació el fotoperiodismo.

Sin embargo, librada la pintura de su servidumbre respecto a un concepto unívoco relacionado con la representación de la realidad, consiguió un nuevo estatus como medio artístico. El pintor buscaba y sondeaba nuevos campos referenciales de representación desde la abstracción, al simbolismo pasando por el expresionismo. El proceso ha sido rico en el transcurso de los dos últimos siglos. Al alejarse de la mera representación de la realidad la pintura incrementó su capacidad para expresar ideas y emociones a través de distintos procesos y estilos, creando distintos modos de producción, incluso en la utilización de nuevos materiales.

El pintor era capaz de decir con su paleta, con pincel o sin él, escapándose de una representación realista, mucho más que jugando a convertirse en mero reproductor o “copista”.

Más allá del uso comercial de la fotografía, el fotógrafo también ha vivido esa ambivalencia entre la representación de la realidad otorgada a la fotografía y el cuestionamiento del medio. Entre el mero documentalismo y la búsqueda de nuevas posibilidades creativas.

Fruto de esa ambivalencia la fotografía se ha movido en dos extremos. A un lado, los maquinistas y puristas que eliminaban cualquier reflexión artística. Así la fotografía resultaba del manejo de una buena cámara, no del ojo y de la capacidad de ver ( y quien ve, siente y piensa, y al revés). Un buen conocimiento técnico suplía la reflexión sobre el hecho fotográfico. La fotografía era el instante decisivo, la fidelidad al negativo que no se debía manipular nunca. Su reflexión los simples datos de la toma como si la marca de una cámara, un diafragma y un obturador lo explicasen todo..... Y muchas peleas (contra el grano buscando la analogía perfecta.....).

En el otro extremo, aquellos que cuestionaban el propio medio. Frente a la cámara profesional el manejo de cámaras manuales hechas con cualquier material, la fotografía estenopeica como acto de rebeldía. La búsqueda de antiguos procesos como la goma bicromatada, el vandyck que incrementaban desde la artesanía de la imagen como la capacidad de una nueva representación. También la utilización de soportes imposibles como la piedra.

Y en el fondo un profundo cuestionamiento sobre el hecho fotográfico: antes de aprender las tripas de este medio, había que detenerse en una cuestión previa, la búsqueda de la propia mirada, cuestionarse si la fotografía es igual a realidad o la fotografía era un ejercicio de subjetividad que empezaba con el encuadre, la elección del motivo, etc. preguntarse cuál era la idea o la emoción a representar y luego después de esta especie de ejercicio, venía la cocina del fotógrafo, su conocimiento técnico exhaustivo. (El laboratorio siempre parecía una cocina para ciegos realmente llena de ingredientes y de trucos que iban más allá de la toma fotográfica y de muchos secretos que muchos se negaban a compartir).

Y en cualquier caso delante de una fotografía dejarse arrastrar por su poder de emocionarnos, de decir y de sugerir...camino que nos llevaba a su autor y a su capacidad de ver y de representar, más allá de la simple referencia técnica que se convertía en un hecho secundario, porque la representación por sí misma perforaba la retina y llegaba a las profundidades.

2

Con la llegada de la fotografía digital, su versatilidad, la ilimitada capacidad de manipulación de la imagen y la generación de nuevas posibilidades de mostrar lo invisible, este medio también va a independizarse de la representación de “la realidad”, como hizo la pintura. La fotografía digital nos trae nuevos medios de representación a caballo entre pintura, fotografía, literatura fantástica y poesía, en una especie de mestizaje profundo.

Hay fotógrafos que se inspiran en estas artes, como hay poetas que traducen fotografías emocionantes a palabras.

¿Ceñirse al modo de los puristas a una unívoca representación de la realidad o jugar a experimentar encontrando nuestro propio decir? Y por qué no, ya puestos, fotografiar sueños, hacer visible lo invisible, representar símbolos e imágenes que nos habitan, expresar.....en vez de reproducir.... producir y crear como nunca antes fue posible. (Hacer fotomontajes nos llevaba semanas y muchas horas de laboratorio).

En cualquier caso lo que fundamente cada fotografía dependerá de lo que busquemos exactamente, si realmente creemos en nuestro trabajo y somos fieles a lo que queremos decir/ representar y lo conseguimos subordinando un proceso técnico que lógicamente tenemos que conocer.


3

La fotografía digital y la poesía

El fotógrafo que decide abarcar nuevos continentes de representación puede fotografiar sus sueños, las imágenes que le obsesionan, representar colores y atmósferas que traducen emociones. Juega a subvertir el orden de lo real representado y su lógica convencional, rompe su sintaxis yuxtaponiendo, para generar un nuevo decir. Realiza un proceso de investición que llena lo representado de nuevos significados, tocando otra partitura visual que combina otras asociaciones y connotaciones en nuevos contextos, cuya entraña sigue siendo como en la poesía, la emoción. Y todo ese inquietante material lo lleva a la obra fotográfica.

El poeta contemporáneo desde el simbolismo pasando por el surrealismo juega con parecido material, imágenes, símbolos (que se escapan más allá de las metáforas pues no tienen por qué tener correspondencia con la realidad). Juega con la visibilidad de las emociones, con su flor de piel, con escenas y situaciones (como si de una cámara de cine se tratara), con la ruptura con el propio lenguaje para multiplicar sus posibilidades expresivas en la realidad única que encierra todo poema (algo así como la solarización en fotografía), y todo este esfuerzo lo lleva a las palabras que son su materia prima. Nunca oímos como ahora palabras tales como plasticidad, imágenes visuales, dobles sensaciones (sinestesia, también la fotografía además de afectar al sentido de la vista introduce sensaciones táctiles), etc. para referirse a la obra de algún poeta.

Hay una clara hermandad profunda entre ambos medios, cuyo corazón pasa por la imagen y el símbolo. Puedo escribir una imagen pero también puedo construirla en una imagen fotográfica, como nunca antes. Puedo escribir mis emociones o fotografiarlas, o ambas cosas a la vez. En todo caso utilizaré palabras o píxeles para referenciar la interioridad. Lo que quiero decir/expresar. Puede que utilice paisajes como Antonio Machado para identificar estados afectivos. Puede que el silencio de las fotografías nos hable sin utilizar palabras manidas y desgastadas que ya nada dicen. La mirada se convertirá en la intra mirada que palpita donde la luna se derrama transida de misterio.

Publicado por JuanBM

02 octubre 2006

Realidad sumergida



El rostro negro que aparece en el sueño de un ciego.

El nacimiento humano que sucede
tras oír el silencio reiterado de dios,
donde el hombre herido se yergue
en la soledad ajena de los astros.

El poema que encontramos urdido en las entrañas
y que nunca es nuestro aunque nos adjudiquemos su autoría.

La mano invisible que nos arrebata
en la página de un libro abierto al azar
que dibuja los caminos
que conducen al jardín azul
debajo de las palabras.

Todo lo que nos entregaron en el silencio,
calidez, ternura y tiempo sin dueño,
que nos transciende y viaja
por nuestras manos y nuestros abrazos
a generaciones venideras.

El sueño que nos desnuda y deja su rastro
de verdad de zahorí sobre la orilla del alba
en la memoria de nuestra otra existencia.

El deseo como pájaro salvaje de llamas
que llega de continentes oscuros
a ser nuestra carne, nuestra fiebre y nuestra ansia.

El espejo roto convertido en ventana
que nos salva de nosotros mismos.


Publicado por JuanBM

22 septiembre 2006

Aprendizagem

" Alli de pie en la semioscuridad de la terraza, de repente más suave, le vino otra revelación que duró pues era el resultado intuitivo de cosas que había pensado antes racionalmente. Lo que le vino fue la levemente temible certeza de que nuestros sentimientos y pensamientos son tan sobrenaturales como una historia pasada después de la muerte. Y no comprendió lo que quería decir con eso. Dejó que el pensamiento se quedara, porque sabía que encubría otro, más profundo y más comprensible. Simplemente, con el vaso de agua en la mano, descubría que pensar no le era natural. Después reflexionó un poco, con la cabeza inclinada hacia un lado, que no tenía un día a día. Era una vida a vida. Y que la vida era sobrenatural.
En aquella hora de la noche conocía ese gran susto de estar viva, teniendo como único amparo tan sólo el desamparo de estar viva. La vida era tan fuerte que se amparaba en el propio desamparo. Estar viva -sintió- tendría, de ahora en adelante, que ser su motivo y su tema. Con curiosidad tierna, envuelta por el olor de jazmin, atenta al hambre de existir, y atenta a la propia atención, parecía estar comiendo delicadamente viva lo que era muy suyo. El hambre de vivir, Dios mío. Hasta qué punto ella estaba en la miseria de la necesidad: cambiaría una eternidad de después de la muerte por la eternidad mientras estaba viva."

fragmento de "Aprendizaje o el libro de los placeres"

Clarice Lispector

dibujo de Juan Soriano (http://www.juansoriano.net/)


Publicado por Tania

15 septiembre 2006

Pongo mi mano sobre su hombro




El sol de septiembre tenuemente cálido entra en la cocina
donde el anciano permanece inmóvil sentado en la silla de ruedas.
Sus ojos están cada vez más presos por un hielo turbio de cristal ajado
que los desvanece y empaña de lejanías y ausencias.

Aun en la noche el anciano se arranca la mordaza y recupera el habla
y entonces parece habitar entre los que ya se fueron
como último superviviente de una tripulación de sombras.
Los nombra uno a uno y los reconoce cuando vienen
a sentarse a su lado a contarle viejas historias
en la desierta estancia que se llena
de una sobrecogedora marea que arrastra
los fragmentos desvencijados de su vida en la penumbra.

Pongo mi mano sobre su hombro
de viajero incansable de un navío en ruinas,
devorado, agotado, derrotado por el tiempo
y lo siento a él como la mejor ofrenda
de un pequeño universo silencioso
que aun brilla y arde en sus ojos.

Pongo mi mano sobre su hombro
y reconozco en su destino el mío.



Publicado por JuanBM

11 septiembre 2006

Milágrimas

Se amargo foi já ter sido
Troque já esse vestido
Troque o padrão do tecido
Saia do sério deixe os critérios
Siga todos os sentidos
Faça fazer sentido
A CADA MIL LÁGRIMAS
SAI UM MILAGRE

Alice Ruiz



De ventanas y ojos cerrados
(la tal lógica del miedo)
Los coches pasan por la avenida en alta velocidad, ventanas cerradas - "tú lo sabes: la favela, asaltos, drogas y esos chicos cada vez más violentos..."
Favela es el nombre que se da en Brasil a lugares muy pobres, ubicados en la perifería de las grandes ciudades, carentes de los servicios públicos basicos. Donde faltan arboles, escuelas y bibliotecas, sobran bares, armas y almas sin perspectivas, donde el Estado no actua, el trafico de drogas hace su reinado y abraza los niños abandonados por la sociedad indiferente. La violencia se convierte en cosa cotidiana.
Los coches pasan en velocidad, tienen miedo de la violencia y, además, la pobreza así tan desnuda... Así - con miedo, con ventanas y ojos cerrados - se levantan los muros invisibles que dividen la ciudad.

De puentes y horizontes
(no todos cierran las ventanas)
Dentro del teatro una luz menuda refleja miradas intensas. Un canto invade todos los sentidos mientras los cuerpos siguen su ritmo con fuerza y delicadeza, alma y corazón. Imposible no amar.
Porque no todos cierran las ventanas, es inmenso el desconcierto pero hay siempre algun movimiento aquí y allá, hay siempre gente que no se olvida que en el mundo hay una gran hambre - de comida, de paz, de abrazos... movimientos que buscan disminuir las distancias sociales, provocar encuentros, puentes para alimentar la esperanza...
Así nace la noche de Milágrimas. Luz menuda reflejando las miradas de los jovenes de la periferia pobre de São Paulo. Niños que cantan y danzan en un lenguaje que hace poco les era desconocido; presentan, a quien quiera ver, la Isicathamiya - una manifestación cultural de los pueblos zulus de Sudafrica que se convertió en expresión urbana durante el apartheid y que, ahora, también da voz a esos chicos del otro lado del mar.
Y con la voz que hasta entonces no sabían tener, los bailarines ciudadanos hablan de desigualdad social, de encuentros, de nuevos horizontes... y de lágrimas bajo una luz menuda...

De lágrimas y milagros
(Sigue el poema)

"Mas se apesar de banal
Chorar for inevitável
Sinta o gosto do sal do sal do sal
Sinta o gosto do sal
Gota a gota, uma a uma
Duas três dez cem mil lágrimas sinta o milagre
A cada mil lágrimas sai um milagre "

(Ojalá no perdamos la capacidad de llorar)

-----------------------------------
Milágrimas es un hermoso espectaculo de danza. Del coreografo Ivaldo Bertazzo, se inspira en el poema de Alice Ruiz y provoca un encuentro cultural entre Sudafrica y Brasil. Hace parte del proyecto social “Dança Comunidade” que busca rescatar, librar de los estigmas y dar perspectivas a los jovenes de la periferia de São Paulo.
Foto tomada del sitio de ivaldo bertazzo
Un poco de milágrimas en : tráiler milagrimas


Publicado por Tania

04 septiembre 2006

En los campos de Castilla




Campos de Castilla, mitificados por aquel poeta que fue Antonio Machado. Hoy inmensas llanuras labradas hasta el agotamiento, cansadas y sedientas. Paseando por estas tierras sencillas y austeras, convertido en caminante sin rumbo, uno parece recobrar el vínculo perdido con elementos universales a través de la naturaleza más simple: cielo sobre la llanura; atardeceres entre almendros llenos de frutos; sol de justicia; girasoles de pétalos de llamas y de corazones relicarios que parecen guardar la maravilla geométrica del universo; sed; granas y rastrojos en campos dorados y abrasados de verano, y muchos silencios donde uno vuelve a recobrar su voz interior entre el caminar y el resuello, extenuado por el horizonte inagotable, isla de distancias.


















Publicado por JuanBM

27 agosto 2006

Su mirada es una puerta abierta


Su mirada es una puerta abierta
en mitad de la ciudad cerrada
desde donde me llama el rumor de un bosque,
el bosque secreto de su existir.

Umbral silencioso y cristalino
donde comienza un camino frágil
como una lluvia pequeña que cala,
tanto que cierro los ojos
y puedo seguir viéndola a ella,
y en ese umbral de luces y gozos tiemblas.

Su mirada, donde llega el rumor de humedales,
donde una barca de bruma
amarrada entre juncos largo tiempo
espera su otro pasajero viaje al clamor,
meciendo las aguas ensimismadas
que cubren las raíces del otro viejo árbol de la vida.
Allí donde las palabras tejen su mimbre
con blanca vestidura de viento, dibujando su desnudez.
Allí, selvas en penumbra y arenas de sol,
en el viaje hacia el ocaso que revive tras la ciudad ciega,
donde la hiedra esconde las manos entregadas
en el oficio de tejer caricias
abriendo el temblor y el silencio,
como se abren cartas olvidadas de derrotas y otoños
y el tiempo recobrado que surca la piel estremecida
en el puro son de la vida.

Y esas manos que tejen caricias abren los cuerpos,
la memoria y el símbolo de la palabra perdida
donde mana lo que se quedó en la sombra
y en el lodo del tiempo
y en largas callejuelas de soledades
llenas de olvido en el descomunal vacío.

Abren el doloroso intento de amar la vida
en el equinoccio de un cuerpo encendido,
el puro ser esculpido en su reflejo de hemistiquios.

El doloroso intento de hacer la vida.
La canción azul que brota como manantial
de misterios que dibujan ternuras
en los páramos de la escarcha del dolor.

Abren la lluvia de la tempestad que deshace
la faz de lo cotidiano de un día,
y otro, y otro y otro más,
tan vacíos como el silencio de las cosas,
y descubre las cenizas de los días que nos labran,
la intemperie, la caricia y la cicatriz,
la memoria olvidada de amor y dolor,
la presencia frágil donde toda belleza nace.

Abren los ojos, los territorios ignotos, la silenciosa salvación del amor,
los jardines perdidos donde libres nos atrevimos
a tomar una mano, a besar unos labios;
la consumación del corazón que se entrega,
la balsa del naufrago, el oasis de todas las noches de ciénagas,
la palabra sensitiva de la carne alzada en el silencio
en la ceremonia desnuda del ansia.

Y todo brota del mismo costado herido
como embocadura de guitarras,
donde se oye un ser oscuro
que vaga por un camino de niebla y lava.

Y renovado ese amor a la vida que pasa por ella,
dejas un beso en sus labios,
un abrazo entre sus brazos abiertos,
el calor de tu cuerpo en el suyo.
Dejándolos ser volcán o violetas,
furia o nube, canción o azul,
que ella guardará en las entretelas de su vivir,
como tú guardarás su mirada querida
que ya habita en ti.



Publicado por JuanBM