06 agosto 2007

A canção do barro

Para dona Eroni

Hay que amasar el barro
hasta que cante
Pablo Neruda

Si abre las ventanas en la madrugada es para que la luz última de las estrellas se mezcle al olor de café fresco y al pan recién cocido. Sobre la mesa, un jarro con flores campesinas. Al tiempo de los primeros claros del sol, ella besa sus queridos y sigue para el manguezal - es allí donde, después de tantas andanzas, el río encuentra el mar. Es allí donde dona Eroni recoge la arcilla del día. Menudita, nadie diría que puede con tanto. Pero guarda dentro de si la fuerza de muchas mujeres que, desde hace siglos, protegen con las manos la memoria de un pueblo indígena. En el camino de vuelta, viejas cantigas alivian el calor de un sol ya tan intenso. Y el día es largo, hay que purificar arcilla y ponerla para dormir. Entonces es necesario despertar lo que fue cogido el día anterior, amasarlo y amasarlo y amasarlo. Darle forma de olla para después quemarla en una hoguera. Todo como fue hecho desde siempre...
Y si acaso, en medio a tantos quehaceres, una visitante llega y le pide para acompañar un poquito su trabajo, esa mujer le contesta con una sonrisa, y sus ojos son tiernos. Le acoge, le cuenta histórias y le enseña a cocinar un pescado con la olla de barro, receta de tiempos inmemoriales. Es todo muy sencillo pero la visitante lo sabe: por mejor que siga la receta, nunca logrará repetir ese plato con el sabor de ese día... el encuentro del río con el mar, la canción del barro, la fuerza y la delicadeza de un alma...

17 comentarios:

Alyxandria Faderland dijo...

Al fin de vuelta y yo primera!!! me encantaria poder alguna vez hacer algun cacharrito de barro, pero no tengo ningun talento para la escultura o el modelado: soy una bestia. No hay caso.
Eso de intentar recetas tradicionales, hechas en ollas sabias de años, con productos del lugar y sobre un fuego de maderas añejas sobre una moderna cocina o en un horno, me consta que no resulta. A lo sumo es una pobre imitacion de la sabiduria de siglos, pensaba mientras masticaba una langosta que cocinada por un afroamericano sabia deliciosa y en mi casa parecia un neumatico viejo echado a la olla.

mabel casas dijo...

trabajar la arcilla el barro es como hablar en susurro con la pachamama y dejarse llevar por las manos creando,un total arrope de sol en el alma

me gusta como lo describís,es intenso
ella disfruta desde todos sus ancestros y a la vez proporciona lo necesario para la vida de uso cotidiano
bello!!
saludos
surera cuentera y aires de ríos
en el sur del sur

Isa Segura B. dijo...

Cuando el barro crepita entre los fogones de su creadora, la cocina adquiere todo el calor del corazón y el sabor de la pureza.
Saludos.

RocanLoveR dijo...

Yo me quedo amasando el barro, hasta que cante..

Saludos!

Alyxandria Faderland dijo...

Hola Juan! preguntonta ¿tendrias alguna foto como para un texto o relato negro? se que no es tu estilo pero por las dudas, voy preguntando a los conocidos... 1000 ten kius. zurikat

Clarice Baricco dijo...

Qué ganas de estar con ella, de sentir esos aromas.
Me conformo mientras con lo que compartes mi dulce Tania.
Impregnas.

Abrazos inmensos y cálidos.
También a Juan.

Hernando dijo...

Cuando descubro un sitio como éste, donde se une la sensibilidad de la poesía con la poesía de la fotografía, siento una gran felicidad.

La felicidad de compartir y sentir.

Gracias y felicidades por el blog.

He visto fotos realizadas en Alcalá de Henares (Madrid). Yo vivo en esa ciudad.

Un cordial saludo,

Hernando. El artista desnudo.

Juan B. Morán dijo...

Gracias Tania por este retrato de una mujer que amasa también la vida. Son las personas más humildes las que silenciosamente la guardan y sostienen contra tanta desmesura, contra aquellos que reclaman los méritos. Sí, la gente sencilla, anónima y silenciosa como poemas vivos que uno encuentra.

Y quiero saludar a los amigos, estoy unos días en Madrid y me vuelvo a marchar esta vez junto al mar. Vuelvo a finales de agosto.

Un abrazo

Anna Bahena dijo...

amasar y amasar hasta dormir el sueño del tacto y la creacion de la escultura proyectada.

Un abrazo

Anna.

Sebastián Liera dijo...

Y cómo repetirlo, si cada momento que un sabor venido de tan lejos puede ser convocado con otros igualmente milenarios es irrepetible, como una función de teatro, como un beso enamorado, como la mirada curiosa de un niño ante el mundo, con olores y sabores nuevos y no, presentándosele.

Saludos chilangos muy otros.

Anónimo dijo...

Muy bueno el blog, tiene la letra y la imagen en un sólo espacio. La verdad que esta última entrada me trajo recuerdos de mi infancia. Siempre visito la página pero hoy al menos debía escribir unas palabras. El aroma que sale del horno a barro es naturaleza pura, que bellos recuerdos.
Saludos a todos
Ale

El Toro de Barro editorial dijo...

Hasta que el barro cante...
Recuerdo un antiguo poema árabe en el que el autor se sorprendía de que una bellísima bailarina, al hablarle de su terrible sensualidad, le contestará con un inocente "¿y qué es sensualidad"? Probablemente, la ceramista del texto ignora la enorme belleza de todo cuanto hace, y es esa ignorancia lo que da a esa belleza la misma dimensión que la de las montañas o los bosques que crecen ignorantes del motivo por el que alguien los dibujó allí...
...la inocencia...

Silvia dijo...

Maravilloso, Tania :). Vuestros escritos me transmiten sensaciones. No dejeis de crear. Un abrazo

Osselin dijo...

Apreciados Tánia y Juan:
He escrito un libro con mis poesías y fotos de Juan García. Podéis echarle un vistazo:
http://www.lulu.com/content/1039550
Gracias.

Por cierto barro y manos es quizás el diálogo más antiguo dela humanidad.

Tania dijo...

Hola a todos y disculpad la demora en contestaros, no he podido hacerlo antes. Lo cierto es que me ha alegrado mucho compartir con vosotros un poco de la belleza y la sinceridad de ser de esa mujer.

Hola Lady: alguna vez comentaste de venir al noreste de mi país, y espero que lo hagas... Así que no te olvides de pedir algo hecho en la olla de barro... ;)

Mabel: “hablar en susurro con la pachamama...” Qué hermoso... gracias por traer a esta casa un poquito del sonido de tus ríos...

Me alegra tu vuelta, Isa. Son hermosas tus letras.

Saludos, Rocanlover, gracias por estar.

Clarice, es tu cariño (siempre tan vivo) que impregnas este rincón...

Hola, Hernando. Gracias por tus palabras, me alegro que te guste esta casa y, tienes razón, hay felicidad em compartir. Bienvenido.

Sí, Juan, esas personas son como poemas vivos... Y disfruta mucho tus días junto al misterioso mar, esperamos tu regreso.

Hola, Anna, gracias por esa huella de palabras hermosas...

Saludos Chilanga: regresaste con decires poeticos...

Hola, Ale: senti alegría por saber que el post ha despertado en ti recuerdos queridos. Gracias por tus palabras. Sé bienvenido.

Carlos: tan cierto todo lo que dices, es la inocencia... esa mujer cumple la vida por fidelidad a la vida...

Oi Silvia... ¡Se te echaba de menos!... qué bueno que regresaste. :)

Olá José! Que feliz notícia, já fui visitar o sitio e me encantei com o que vi... e também com o sentido de partilha e amizade que põe naquilo que faz. Muitas felicidades!


Os agradezco la hermosa compañia. Abraços e feliz semana.

Reportera de interiores dijo...

Se han dicho ya tantas cosas que voy a aprovecharme de las palabras de Juan, suscribo lo que dice él (por cierto, un abrazo, Juan y que disfrutes del mar).

Pero quería, Tania, decirte que pasé por aquí y encontré como siempre dulzura y sencillez en tu escrito. Me encantaría acompañar a esa mujer y su barro.

Dulces sueños y despertares los próximos días... (me has contagiado la dulzura... ;-)

Tania dijo...

Querida Ana,

Pues se echaba de menos tus pasos por aquí... es siempre un gusto enorme tu presencia. Gracias por tus palabras.

E muitos abraços, senhora das terras minúsculas... :)