Añado el CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN, (clic en el enlace)
¡Os deseamos un FELIZ 2008 lleno de sueños que se realicen!
Para más información:
ONG Mujeres del Mundo
C/Zaragoza 16, 1, 1, 15 42004 Soria
0034 975214136 - 607447712
www.mujeresdelmundo.es
De la serie La fragua de lo vivo
Moleques pulando celaMeninos brincando
Cambalhota
A árvore da vida
Nota: las pinturas son de Candido Portinari, artista inmenso. Para conocer su obra profundamente humana, visitad su acervo virtual en: www.portinari.org.br
Desembarque de inmigrantes italianos en el puerto de Santos, São Paulo, 1907
Antonio
Cuando su hija nació le dio el nombre de Carmen, el mismo de la abuela que había dejado llorando su despedida. La pequeña parecía tener los ojos de la mujer andaluz, ojalá una igual sonrisa, una igual bondad. Díos mío, ¿cuántas veces había sentido el corazón apretado por no haber mirado por unos momentos más aquel viejo rostro? Pero a sus trece años la aventura del mar le seducía. Tenía prisa en cumplir el héroe que sentía dentro de sí. Atravesaría el océano, trabajaría sin descanso y sembraría una tierra extraña hasta lograr un pedazo para los suyos. Entonces a ninguno de sus seres queridos le faltaría de nuevo un trozo de pan.
Pedro y Ana
Pedro ya estaba decidido a volver a Portugal. Un error haber venido. Nada más que promesas falsas y la vida en aquella hacienda era una desilusión cerca de la esclavitud. Fue cuando conoció a Ana, con su vestido de flores y una alegría mulata incompresible. Ella le regaló una sonrisa de sueño y le dijo que era bonita su manera de hablar (y más, le confesó que hacía unos tiempos observaba de lejos sus ojos tristes, mirando el horizonte a cada atardecer...) Él escribió a sus parientes, los planes habían cambiado. Abandonaría la hacienda y intentaría vida nueva en la ciudad.
Koki
En las tardes de sábado solía ser visto en el centro cultural del barrio. Llegaba con pasos delicados de quien ya había caminado mucho. Entonces empezaba a sacar, desde dentro de un paquete, los origamis coloridos hechos durante la semana. Luego los niños se acercaban. Se encantaban mientras el anciano japonés les contaba leyendas de montañas heladas y de príncipes convertidos en estrellas. Por veces, cerraba sus ojos oblicuos y tarareaba una cantiga que parecía infantil. Cuando se le escapaba una lágrima leve y demorada.
Cuando nace un hombre
Angela Figuera Aymerich
Cuando nace un hombre
siempre es amanecer aunque en la alcoba
la noche pinte negros los cristales.
Cuando nace un hombre
hay un olor a pan recién cocido
por los pasillos de la casa;
en las paredes, los paisajes
huelen a mar y a hierba fresca
y los abuelos del retrato
vuelven la cara y se sonríen.
Cuando nace un hombre
florecen rosas imprevistas
en el jarrón de la consola
y aquellos pájaros bordados
en los cojines de la sala
silban y cantan como locos.
Cuando nace un hombre
todos los muertos de su sangre
llegan a verle y se comprueban
en el contorno de su boca.
Cuando nace un hombre
hay una estrella detenida
al mismo borde del tejado
y en un lejano monte o risco
brota un hilillo de agua nueva.
Cuando nace un hombre
todas las madres de este mundo
sienten calor en su regazo
y hasta los labios de las vírgenes
llega un sabor a miel y a beso.
Cuando nace un hombre
de los varones brotan chispas,
los viejos ponen ojos graves
y los muchachos atestiguan
el fuego alegre de sus venas.
Cuando nace un hombre
todos tenemos un hermano.
Notas:
Las ciudades son libros vivos, llenos de historias, que resultan de otras tantas historias. Esperan para ser contadas, basta con acercarnos de la gente con el corazón abierto... Y como São Paulo tiene una marca profunda de la inmigración, a menudo ellas empiezan, en un pasado no tan distante, más allá del mar... dibujando vidas que fueron aconteciendo dentro de tan diferentes paisajes (pero el lugar desde donde nacen la sonrisa y las lágrimas, es siempre el mismo...).
Las fotografías hacen parte del acervo del Memorial do Imigrante de São Paulo, antigua hospedería por donde, entre fines del siglo XIX y los años cuarenta, pasaron más de dos millones de inmigrantes, principalmente europeos, árabes y japoneses. Familias enteras que en su mayoría llegaron para trabajar en las haciendas de café. Trajeron sueños y esperanzas de una vida mejor. Sufrieron y se decepcionaron con las pésimas condiciones de vida y trabajo. Siguieron luchando y después de algun tiempo muchos abandonaron el campo y volvieron para la ciudad, transformándola profundamente, mezclando y cambiando costumbres, haciendo un mosaico cultural. Coincidiendo con el inicio de la industrialización en Brasil, fueron los inmigrantes que lideraron los primeros movimientos operarios y que resultaron en conquistas de mejores condiciones de trabajo.
(Los pies descalzos y el corazón es un pájaro que bien sabe – lección del camino - que otras tempestades vendrán. Pero, - y por eso –
a cada carícia del sol...)
Haku, Nepal
De Roberto Berliner, 1997, 2 minutos
Raji Tanang es un típico músico de aldea de la politicamente conturbada región de Haku, en Nepal. Mientras la temporada de los casamientos no comienza, única epoca del año en la que es posible ganar dinero con música en estos remotos pueblos, él trabaja como sastre y entretiene su familia con canciones de la tradición Tanang (llamada Selo), que son muy apreciadas, incluso por miembros de otras etnias. Animada por la música, la mujer de Raji prepara el delicioso haku chhoyla (guisado picante de carne, servido con arroz y vino hecho en casa). En las aldeas de Haku, donde no hay energia electrica, rádio o televisión, la música todavía es la mayor diversión. [2]
Sanfoneiros – Pernambuco, Brasil
De Roberto Berliner, 1997, 3 minutos
El acordeón (sanfona) es uno de los instrumentos más populares en el noreste de Brasil. En la región fuertemente marcada por la pobreza y las sequías, la música es alegre. El señor Ambrosino es tímido pero abre una gran sonrisa para decir que la música es siempre diversión para la gente, ¿no?... Paulo, Sebastião y José son obreros que en las horas de descanso animan plazas, estaciones y fiestas populares. Paulo es carpintero y habla que el acordeón acaba con todos sus pesares. José trabaja como albañil y se siente guardiano de la cultura, por ello, con hambre o sin hambre, hay que alzarla.
Coral das Lavadeiras – Minas Gerais, Brasil
De Roberto Berliner, 2004, 3 minutos
Mientras lavan la ropa en el río, las mujeres cantan. Como sus madres y sus abuelas. En 1991 ellas fueron descubiertas por un músico fascinado por aquellas voces y cantigas mestizas. Crearon una asociación, siguen lavando ropa para la gente de la ciudad, pero, ahora también van a otros lugares mostrar sus cantares y hasta ya se presentaron en Portugal. Una de las señoras se ríe: “pero desde niña me gusta cantar, por las noches cuidaba los menores y empezaba a cantar; y, ¿te imaginas?, yo en esta edad y los que entienden de música me dicen ¡que soy una cantante!".
Carnaval em Angola – Benguela, Angola
De Roberto Berliner, 1997, 2 minutos
Antonio acaba de llegar en tren a su región natal, Benguela (Angola), junto con otros soldados para unos días de huelga. Él está contento y pide al vecino que busque la guitarra. Regresar para casa, habiendo sobrevivido a la guerra, ya es casi carnaval. [3]
Notas:
[1] Traducción casera de algunas frases recogidas en los cortos de la série.
[2] y [3] Traducción casera de las sinopsis que acompañan estos cortos.
[4] Las imagenes fueron tomadas del sitio Porta-curtas, sitio cultural que exibe cortometrajes en lengua portuguesa y por donde todos los episodios pueden ser vistos.
Para ver la serie, haz un clic: som da rua. Para ver otros cortos, haz un clic: porta-curtas.
Cuando la pantalla abre, elige el corto y haz un clic en “assista”, en la primera vez, te preguntará la clase de conexión (banda larga o linea discada).
Estimados amig@s:
El empeño personal y las nuevas tecnologías han hecho posibile su realización. Para mí ha sido una experiencia nueva poder compartir planteamientos estéticos con personas que tienen parecidas sensibilidades en distintas partes del mundo gracias a que Internet favorece ese intercambio sin intermediarios que mediaticen o condicionen o sencillamente se adueñen del contenido o del mensaje. Algo a lo que estamos acostumbrados lamentablemente. Los blogs son herramientas útiles para la comunicación como si de medios de producción se tratasen, que permiten relaciones igualitarias y fraternales entre las personas. Algo sobre lo que todavía no hemos tomado demasiada conciencia.
Nuestras inquietudes han dialogado en cada blog y de la llamada virtualidad han pasado a la realidad tangible de esta muestra que presiento que no va a ser la última. Hoy algo similar a lo que fueron las vanguardias y los movimientos estéticos, de los que tanto hemos oído hablar, se cuece en Internet como espacio de encuentro, espacio de debate, de reflexión y también de arte, que va más allá de las fronteras. Internet también tiene algo de aquel mítico ágora de los griegos, espacio ciudadano, espacio público.Agradezco a Arturo Ávila una vez más todo su empeño por reunir nuestras obras, y a todos mis compañeros foto poetas por sus miradas, su calidad y su trabajo.
Un abrazo
Texto que acompaña a la exposición:
Lleva en sus ojos escrito el mundo.
Imagino su vida, rostros, paisajes, colores,
ecos de ciudades, tiernos reflejos y transparencias,
rumores del viento jugando con sus cabellos,
noches abiertas y cantos, horizontes inmensos,
la niñez perdida en un camino desvanecido
a la que sólo se vuelve en las crines
de un intangible caballito de sueño,
lágrimas de dolor o de felicidad, anhelos de fuego.
Todo donde ella se ha vivido a sí misma
y todo lo que vive con ella.