28 octubre 2007

Acaso de migrações

Pátria é acaso de migrações.
Mário de Andrade

Desembarque de inmigrantes italianos en el puerto de Santos, São Paulo, 1907

Antonio
Cuando su hija nació le dio el nombre de Carmen, el mismo de la abuela que había dejado llorando su despedida. La pequeña parecía tener los ojos de la mujer andaluz, ojalá una igual sonrisa, una igual bondad. Díos mío, ¿cuántas veces había sentido el corazón apretado por no haber mirado por unos momentos más aquel viejo rostro? Pero a sus trece años la aventura del mar le seducía. Tenía prisa en cumplir el héroe que sentía dentro de sí. Atravesaría el océano, trabajaría sin descanso y sembraría una tierra extraña hasta lograr un pedazo para los suyos. Entonces a ninguno de sus seres queridos le faltaría de nuevo un trozo de pan.

Pedro y Ana
Pedro ya estaba decidido a volver a Portugal. Un error haber venido. Nada más que promesas falsas y la vida en aquella hacienda era una desilusión cerca de la esclavitud. Fue cuando conoció a Ana, con su vestido de flores y una alegría mulata incompresible. Ella le regaló una sonrisa de sueño y le dijo que era bonita su manera de hablar (y más, le confesó que hacía unos tiempos observaba de lejos sus ojos tristes, mirando el horizonte a cada atardecer...) Él escribió a sus parientes, los planes habían cambiado. Abandonaría la hacienda y intentaría vida nueva en la ciudad.

Koki
En las tardes de sábado solía ser visto en el centro cultural del barrio. Llegaba con pasos delicados de quien ya había caminado mucho. Entonces empezaba a sacar, desde dentro de un paquete, los origamis coloridos hechos durante la semana. Luego los niños se acercaban. Se encantaban mientras el anciano japonés les contaba leyendas de montañas heladas y de príncipes convertidos en estrellas. Por veces, cerraba sus ojos oblicuos y tarareaba una cantiga que parecía infantil. Cuando se le escapaba una lágrima leve y demorada.

Cuando nace un hombre
Angela Figuera Aymerich


Cuando nace un hombre
siempre es amanecer aunque en la alcoba
la noche pinte negros los cristales.

Cuando nace un hombre
hay un olor a pan recién cocido
por los pasillos de la casa;
en las paredes, los paisajes
huelen a mar y a hierba fresca
y los abuelos del retrato
vuelven la cara y se sonríen.

Cuando nace un hombre
florecen rosas imprevistas
en el jarrón de la consola
y aquellos pájaros bordados
en los cojines de la sala
silban y cantan como locos.

Cuando nace un hombre
todos los muertos de su sangre
llegan a verle y se comprueban
en el contorno de su boca.

Cuando nace un hombre
hay una estrella detenida
al mismo borde del tejado
y en un lejano monte o risco
brota un hilillo de agua nueva.

Cuando nace un hombre
todas las madres de este mundo
sienten calor en su regazo
y hasta los labios de las vírgenes
llega un sabor a miel y a beso.

Cuando nace un hombre
de los varones brotan chispas,
los viejos ponen ojos graves
y los muchachos atestiguan
el fuego alegre de sus venas.

Cuando nace un hombre
todos tenemos un hermano.

Notas:
Las ciudades son libros vivos, llenos de historias, que resultan de otras tantas historias. Esperan para ser contadas, basta con acercarnos de la gente con el corazón abierto... Y como São Paulo tiene una marca profunda de la inmigración, a menudo ellas empiezan, en un pasado no tan distante, más allá del mar... dibujando vidas que fueron aconteciendo dentro de tan diferentes paisajes (pero el lugar desde donde nacen la sonrisa y las lágrimas, es siempre el mismo...).
Las fotografías hacen parte del acervo del Memorial do Imigrante de São Paulo, antigua hospedería por donde, entre fines del siglo XIX y los años cuarenta, pasaron más de dos millones de inmigrantes, principalmente europeos, árabes y japoneses. Familias enteras que en su mayoría llegaron para trabajar en las haciendas de café. Trajeron sueños y esperanzas de una vida mejor. Sufrieron y se decepcionaron con las pésimas condiciones de vida y trabajo. Siguieron luchando y después de algun tiempo muchos abandonaron el campo y volvieron para la ciudad, transformándola profundamente, mezclando y cambiando costumbres, haciendo un mosaico cultural. Coincidiendo con el inicio de la industrialización en Brasil, fueron los inmigrantes que lideraron los primeros movimientos operarios y que resultaron en conquistas de mejores condiciones de trabajo.

20 comentarios:

Aulo dijo...

En mi pueblo es un tema bastante común lo de la inmigración, los gallegos tuvimos que imigrar mucho porque aquí no había nada, me recordaste un poema de curros enriquez que creo que no tiene título, pero se le conoce como cantiga, Cantiga

Osselin dijo...

Todos somos inmigrantes.

El Toro de Barro editorial dijo...

"Yo soy de la ciuedad en que he sido capaz de amar a uno de sus habitantes". Eso es lo que, poco más o menos, dijo un día Konstantin Kavafis. Tal vez por eso resulta tan común acabar sin patria en que plantar profusos naranjales; tal vez es esa la razón por la que en cualquier lugar nos sentimos extranjeros. Por eso, Tania, prefiero quedarme con ese canto universal a la hermandad que es el poema que, con tanta delicadeza, nos has dejado aquí, y que nos nace de nuestra condición de ríces de algo que, siendo nuestro, no nos pertenece, como la vida. Aunque, cuando miro a mi hijo Amós, no se bien a ciencia cierta quién es la raíz, y quién el vástago...

Clarice Baricco dijo...

Tania preciosa, siempre tiemblo ante estas historias.
Tanto que compartir, tanto...

Abrazos desde este sol otoñal.
Para Juan también.

carmen dijo...

Tania ¡Que emoción al leerte! Yo pertenezco a la gran ola migratoria que se produjo en los 60 hacia Francia.
Creo que nunca dejas de ser del otro país.De niña te fundes con el pueblo, con el paisaje para pasar desaperciba, luego, eso deja de ser importante.

Tu poema me ha maravillado. Gracias por ese compartir.
Un abrazo

Juan B. Morán dijo...

Querida Tania, siempre maravillado, por tu mirada y por tus palabras. Por ese mostrar la realidad de una manera tan especial.

Los hombres somos como las semillas que mueve el viento de la historia y de los procesos sociales.

Me reconozco porque también soy hijo de emigrantes, de ese cruce de caminos, del mestizaje.

El poema es realmente precioso, ahondando en las múltiples emociones que genera el nacimiento de un ser humano y me identifico con el final, con esa posibilidad de hermandad, con ese mirar a otra persona como un tú, no como un medio. Esa mirada que conserva la poesía sobre las realidades.

Beso

Arturo Ávila Cano dijo...

Tania

Al igual que casi todos soy hijo de migrantes. En este caso fue una migración interna la que ocasionó que mis padres se conocieran en la ciudad de México.
Mi familia materna migró desde el sur, desde las tierras de los mayas. Mi familia paterna hizo lo mismo pero desde el norte, llegaron de una vieja ciudad de vocación minera que fundaron los españoles con el nombre de San Luis Potosí.
En la familia no se platica mucho sobre la migración. De hecho sé que en el caso de mi abuelo materno no fue algo deseado, sino más bien fue el resultado de un conflicto con un hacendado.
Arribaron a la ciudad en plena etapa de modernización, cuando ésta estaba perdiendo su vocación rural y se entregaba a los planes de desarrollo e industrialización.
Aqui en esta hermosa y caótica ciudad se encuentran mis raíces. No me hallo en otro sitio. Me reconozco en su gente, en sus calles, en sus arbitrariedades, en su surrealismo, en sus ganas de renovarse y conservar lo anecdótico y lo histórico.
Y pese a todo lo anterior, pese a todo este amor que confieso a mi ciudad, sé que algún día migraré. Y en ese viaje espero encontrales.

MaLena Ezcurra dijo...

Todos somos de un lugar y de ninguno
Paradojas del alma.
Es tan así lo que decís Tania, tan así que mi alma después de leer los textos elegidos, no es la misma (no son sólo palabras)

Pintas con nostalgica belleza la realidad que han vivido muchos de nuestros mayores.
Bienvenida la memoria, bendecidos esos inmigrante que "hicieron" por nosotros.

Es un placer pasar por acá un placer único.
Mi abrazo mujer con nombre de tango.


Pd. Dejo un cariño para Juan, un ser de luz.

livia soares dijo...

Olá, Tania.
Mais uma vez me encanto com as fotos, as histórias, o poema... Tenho grande admiração por São Paulo e suas ruas fervilhantes de humanidade. Alguns dos meus amigos mais amados vivem em SP (migrantes também, só que de outra leva). Outra amiga que eu amo é paulistana, neta de italianos e hoje vive aqui em Natal, é nordestina também... a gente é de tantos lugares, não? E permeando tudo, a rede tentacular das pulsações afetivas, arrementendo contra as distâncias. E o melhor é que vc faz tudo isso parecer ainda mais belo.
Um grande abraço.

nadie dijo...

hola

RocanLoveR dijo...

Venimos y vamos, buscando siempre algo mejor...

Es bueno saber de donde venimos, y también saber, hacia donde vamos..

Tania, Juan, gracias por sus palabras en mi blog.

Les abrazo.

Carlos Henrique Leiros dijo...

Meus caros;
Achei de sensibilidade ímpar essa postagem, homenagem mais que merecida a todos aqueles que - munidos de mãos e sonhos - ergueram cidades e as povoaram. Não pude esquecer das migrações internas, essas ainda mais penosas, quando aqueles forçados a esquecer sua situação atual situaão de penúria - bem patente - trocam-na pela incerteza do amanhã.
Lindas as fotos, os poemas, as palavras.
Juan e Tania, só tenho a agradecer-lhes a amizade e a tão carinhosa presença em meu blog, sempre me deixando palavras que confortam e estimulam.
Um forte abraço do
Carlos

Alyxandria Faderland dijo...

Aqui tambien somos una tierra de inmigrantes, y una mezcla fenomenal: yo misma tengo sangre inglesa, francesa, española y judia. como para dar largo y tendido. Los ingleses y franceses sucumbieron rapidamente,tan rapidamente, que a pesar de su singladura en primera nos dejaron varados por aqui. Los españoles y los judios tuvieron a bien durar un poco mas. Y bueno, una vikinga tambien, recuerda Lizzie Crabb

ladani dijo...

tania, gracias por tus buenos deseos para mi estreno...

y con respecto a cummings: es uno de los poetas que más admiro, la forma en que desarma la gramática, lo hondo de su poesía, lo devastadoras que pueden ser sus imágenes

encontré varios libros con traduciones muy diversas, pero ninguno es bueno, bueno

de todas formas, siempre es un placer leerlo

te saludo a vos, y de paso a Juan, la verdad es que los dos son unos hermosos compañeros de estos mundos virtuales...

saludos

ladani dijo...

tania, gracias por tus buenos deseos para mi estreno...

y con respecto a cummings: es uno de los poetas que más admiro, la forma en que desarma la gramática, lo hondo de su poesía, lo devastadoras que pueden ser sus imágenes

encontré varios libros con traduciones muy diversas, pero ninguno es bueno, bueno

de todas formas, siempre es un placer leerlo

te saludo a vos, y de paso a Juan, la verdad es que los dos son unos hermosos compañeros de estos mundos virtuales...

saludos

Marquinho dijo...

Excelente, me gustó mucho lo que escribiste. Yo soy nieto de españoles, mis abuelos llegaron a mi país en el siglo pasado (allá por la década del 20). Te dejo un fuerte abrazo, un gusto encontrar tus posts.

Tania dijo...

Caros amigos,

Pues outro día, abriendo un livro al acaso en un tienda, encontré esto: “Yo cuento porque creo en las palabras. Creo en su amorosa sustancia. Creo que, como los gestos - ¿y es ella otra cosa más o menos que un gesto? -, mi habla crea lazos. Yo, que me ofrezco cuando confieso mi vida, una fracción silenciada antes de ella, enlazo el otro. Lo traigo para mi. No sólo yo no seré el mismo, porque narré a él, pero él también. Él nunca más será el mismo... Ahora somos.” (Carlos Rodrigues Brandão).

Mucho de eso se trata este post, es decir, me fascina acercarme de las personas, escuchar sus historias, que son siempre un regalo, una ofrenda preciosa, porque dentro de ellas vive la memoria de los sentimientos. Guardamos dentro del corazón la historia de los que vinieron antes de nosotros, los paisajes, una canción, el gusto de un fruto, un pequeño objeto, una palabra - todo como un tesoro, porque ellos nos llevan a las personas y a los sentimientos de vida que ellas nos provocaron. Y la certeza de que el lugar desde donde nacen lágrimas y sonrisas es siempre el mismo... que es en el encuentro con el otro que el corazón crece y busca – tanto - ese sentimiento de hermandad universal del que habla el poema...

Entonces, yo leo vuestros comentarios... los abrazos y saludos, el cariño, unas reflexiones hondas que me hacen aprender tanto y me emocionan, la sensibilidad, recuerdos de vida, en fin... los tomo todo como un regalo. En un comentario anterior, Juan decía que esto de los blog es como un café, confieso que unos años atrás lo dudaría, que era bastante resistente a la marea informatica. Pero él, que me enseña tanto, estaba cierto - y la presencia de vosotros, la calidez que siento dentro de vuestras palabras y lo que comparten en vuestros blogs, lo hacen real...

Por eso, gracias inmensas a cada uno de vosotros. Por la presencia, por el calor humano...

Um abraço com afeto, desejo-lhes um bonito fim de semana.

Tania

Reportera de interiores dijo...

Tania,

Me encanta el poema, es precioso. Aunque para ser sincera a mí me sobrecoge que nazcan tantos niños cuando las condiciones son tan precarias. Lo veo mucho aquí, especialmente entre los inmigrantes, que siendo bien niños tienen hijos sin cesar. Bueno, me surgió esto por los versos "Cuando nace un niño, siempre es amanecer".
Por lo demás, como siempre tu forma delicada y llana de traer la realidad. Es un tema que también está ahora en España absolutamente en boga, me da mucha tristeza tanta miseria y explotación, tanta manipulación de seres, pero aparte de eso creo que es una escuela de vida, si todos lo utilízaramos para aprender, para mezclarnos. Para que las banderas no sean más que un indicativo, como nuestros nombres, pero nunca una barrera. Acabo de darme cuenta cuánto se parecen ambas palabras. Ironías de la vida.

Un abrazo gigante, brasileirinha

ana

Pilar M Clares dijo...

Nacer también tiene un olor.

Unknown dijo...

Querida Tania,

PRESENÇA

É preciso que a saudade desenhe tuas linhas perfeitas,
teu perfil exato e que, apenas, levemente, o vento
das horas ponha um frêmito em teus cabelos...
É preciso que a tua ausência trescale
sutilmente, no ar, a trevo machucado,
as folhas de alecrim desde há muito guardadas
não se sabe por quem nalgum móvel antigo...
Mas é preciso, também, que seja como abrir uma janela
e respirar-te, azul e luminosa, no ar.
É preciso a saudade para eu sentir
como sinto - em mim - a presença misteriosa da vida...
Mas quando surges és tão outra e múltipla e imprevista
que nunca te pareces com o teu retrato...
E eu tenho de fechar meus olhos para ver-te.

Mario Quintana

Que visita gostosa, misteriosa e imprevista, digo eu
já havia perdido essa esperança de ver alguém desse canto onde sempre as espumas são lindas...
Carregadas de sentimentos, sejam escritos sejam imagens, gosto de ambos, principalmente qdo dançam juntos com vocês...

Não deixe passar tanto tempo dessa vez, sei muito bem que a lista de admiradores é grande. Mas agradeço sua delicadeza de ver Nuvens e Estrelas Passando...

Beijos
Com Carinho

Hay