15 diciembre 2005

Pequeño álbum de fotos viejas

Trozos de vida idealizados por el vaho del tiempo, fragmentos de la tierra más hermosa. Siempre encuentro en ellos algo que me hace renacer, como si el tiempo vivido intensamente se nos quedara en algún sitio del corazón a existir con nosotros y despertara imprevisible ante una luz que lo rememora.

Todo fotógrafo es hijo de Gauguin buscando la belleza, pero matizo, pues la belleza de la que hablo no es la que nos venden sino esa otra que se esconde en cualquier lugar si somos capaces de verla, la que se da en lo frágil y en lo más vivo, y que tiene el poder de arrebatarnos de nosotros mismos, de tocarnos silenciosamente muy adentro sin apenas darnos cuenta.... y la seguimos...si somos capaces...pues tiene algo de hontanar sagrado de vida que también nos asusta, por su atracción y fuerza, por su hondura y misterio.
















1 comentario:

Anónimo dijo...

recuerdos de miradas atrapadas cual collage en tu corazón, belleza salobre, amor; es hermoso lo que miras, que no es la imagen, de alguna manera captas algo más profundo