28 abril 2008



Una pequeña música, un idioma olvidado
en el velo de la lluvia que atraviesa las galerías de la memoria
y humedece la áspera tierra en la que resurgen
viejas callejuelas sumergidas donde un niño corre enloquecido
para hacer volar su cometa de caballitos de bruma.

Una pequeña música, un idioma olvidado
en la tristeza y en la alegría de los acordeones,
donde cantan a coro los náufragos
que encontraron en el dolor una estrella.

Que palpita en el temblor del amor
que abre la sangre al abismo y al alba.

En la caricia lenta que ilumina como una vela una noche de desvelo,
y deja un rastro tibio, el sabor del mar en los labios,
y unge el silencio como rocío de vida.








10 comentarios:

Bethania dijo...

mucha saudade, hermosas imágenes!

Arturo Ávila Cano dijo...

Qué hermosos tonos tienen estas fotografías, que más que eso son una hermosa expresión plástica llena de acordes.
Me da la impresión que estás atravesando por un momento de dicha. Espero que siga así por mucho tiempo.
Tu trabajo me anima a seguir por la vía de la experimentación, aunque la verdad he abandonado la fotografía un poco por esta tristeza que ahora me tiene algo pasmado, sin muchas ganas de nada...sólo de visitar a los amigos.
Saludos hermano, para ti y para la hermosa Tania.

carmen dijo...

No sé si me llena más tu palabra o tu mirada, pero lo cierto es que nunca pasa desapercibida tu sensibilidad ante mis ojos. Me alegra tu buen estado de felicidad pues con ello ganamos todos .Gracas por estar.Un beso.

Tania dijo...

Tiene razón el estimado Arturo, las fotos son preciosas en tonos y expresión (y armonía). También el poema dibuja delicadas imágenes en el aire y tiene esa marca de tu poesía que siempre me encanta, una mirada amorosa hacia la vida. Hace poco me acordé de algo Carlos Drummond de Andrade decía, que precisamos hablar sobre los días lindos, pues si es cierto que no todos lo son, seguro que hay días tan hermosos, y son reales... Decía que hay que saber reconocer un día así y más, contar a los otros (pues puede que alguien cerca no perciba que el día que amaneció tan lindo...). No sé si consigo explicarlo muy bien, pero lo digo porque tu poesía me llega así, recordando la belleza de vivir pese a todo; no niega la tristeza, el naufragio, el dolor... pero enseña a no olvidar de esa pequeña música, que humedece la tierra áspera y unge el silencio como rocío de vida... Vivir es un oficio delicado y no siempre estamos de oídos atentos; por eso, Juan, es tan bueno que alguien nos diga: ¿Logras escuchar?... ¿te das cuenta de esa pequeña música?... (así me sumo a las gracias de la también estimada Carmen).

Abrazos a ti y a todos por aquí.

Anónimo dijo...

lo reconocido concentrado..
siempre música..música..música!
cuánta belleza!

un gran abrazo!!!

Laura dijo...

Acuerdo con lo que dice Tania. A mi tus letras me hicieron reflexionar sobre el valor de la nostalgia o como se dice en portugués: saudades. Que interpreto como ese sabor que queda de algunos momentos bellos y no tanto. Y la capacidad de seguir descifrando mensajes, aprovechando sus letras y su música.
Un abrazo.

Juan B. Morán dijo...

Muchas gracias a todos.

Bethania me escaparé para ver el reflejo de tu vida en este cristal.

Estimado Arturo, gracias por estas palabras y por volver a retomar tu vida. Te diré especialmente que pese a lo que nos pase en la vida, creo que el arte es lo único que no nos pueden quitar, y por eso hay que seguir adelante. En él se queda el color de nuestra vida que a veces no encuentra su espacio en los días, y posiblemente lo mejor de nosotros que nace al hilo de la vida cotidiana. Así que hermano, te dejo un abrazo y espero que vuelvas a esa inquietud que es cualquier forma artística.

Gracias también a ti Carmen, a mí tampoco se me escapa tu hacer y ese querer ser que hay en tus poemas, esa necesidad de reencuentro contigo misma.

Gracias, Tania, siempre me haces ver el lado de la realidad para el que soy ciego. Creo que en todo hay una pequeña música, un pequeño rastro que nos lleva sin buscarlo a una maravilla. Incluso cuando estamos doloridos, los sentidos se nos agudizan y somos más sensibles a ese alba que nos espera, pero yo creo que tú lo explicas mucho mejor que yo.

Melina, reconozco que hace tiempo que no te visito, pero será todo un placer volver a las andadas.

Laura, gracias también por volver por aquí. Contigo siempre siento que se me quedó algo en el tintero (esa ayuda para el blog) y también que me gustaría que hiciésemos alguna vez una entrada juntos. Entre el inconsciente y la poesía.

Un abrazo

ANALUKAMINSKI PINTURAS dijo...

AS imagens estão magníficas, potentes, mágicas!!! É preciso tempo e calma para apreciá-las, para nelas mergulhar, para nos inebriar com matizes e musicalidade que elas derramam... O texto ajuda a fluir , como chave, como clave, como indicação de possíveis canais, caminhos...

Faz tempo que não venho aqui... mas quando volto, é sempre um prazer, uma deliciosa redescoberta!

Abraços alados, queridos.

ev dijo...

Todas lindas Me encantó el cuarto (la cuarta imagen.

¿cómo retratar la música...? Casi se diría que es infotografiable...

música música... música música...
mu sí k...

Beso

ANALUKAMINSKI PINTURAS dijo...

Maravilhosas, estas imagens musicais vibrantes!... Sempre um prazer revê-las, sempre muito bom voltar aqui, neste lugar suave... Juan, eu recebi e respondi teu e-mail (em que falas sobre a utilização das minhas imagens), tu recebeste a resposta? Sinta-se à vontade, sigamos conversando. Abraços alados.