16 octubre 2006

En la aurora



Aurora, límite entre la noche y el mediodía, entre el mundo propio y la realidad con sombras ocultadas por la luz meridiana. En la aurora aun están presentes las múltiples sensaciones y señales de lo onírico y del inconsciente sobre la realidad convertida en continente de esas presencias, que se desvanecerán según avance el día, soterradas por el principio de realidad de la conciencia. La sucesión entre lo dionisiaco y lo apolíneo, la imaginación y la razón escrupulosa, entre sueño y vigilia, que tiene lugar en nosotros. La aurora, la hora en que estamos inundados de otros mundos que son también nuestros. En la aurora el límite entre los ríos oscuros que nos habitan y la existencia espacio temporal. La visión entre las tinieblas que se desvanecen y la ceguera que provoca la luz intensa, como paradoja cotidiana.

Publicado por JuanBM

3 comentarios:

Juan B. Morán dijo...

La aurora es también el tiempo de crecer.

Saludos

Juan

Anónimo dijo...

La aurora, como una música suave y natural, que se contempla mirando a la nada.

Abrazos!

La puta que no te parió dijo...

Puede que el arte sea un collagge de sueños, ya que no hay artista que no haya transitado la aurora en vigilia entre oníricos ajenos.
Veamos si esta vez salen estas palabras a destino sin error.
Beso