22 mayo 2006

Hay otros poemas


Hay otros poemas latiendo en las calles, en los arrabales, en los caminos, en las presencias, en las palabras, en las vidas abiertas y pronunciadas de gentes de aquí y de allá.

Esa realidad única e irrepetible que toca las cuerdas secretas de un corazón y enciende la danza y los atardeceres fervorosos y la vida canta embriagada de sí misma, de su color, de sus amores, de su ímpetu, y deja sobre la conciencia estremecida la música y la certeza de que por ello valió la pena haber vivido,que ya no importa la muerte.

Porque las existencias, hasta la más humilde, guardan tesoros escondidos que no registran los forenses escarbando en las anatomías.

Poemarios silbando en el viento de vidas de obreros condenados al dolor que soñaron una tierra prometida a la que nunca llegarían ellos, una tierra llamada libertad y justicia, donde habitaran los herederos de sus sueños, dejando atrás dominaciones de siglos. Memorias invisibles de vidas anónimas fertilizando el silencio, llamando desde el olvido, en el suelo fértil por el que hoy caminas.

Hay otros poemas, no tienes que buscarlos, pues vendrán a ti, los encontrarás si tienes los ojos y las entrañas abiertos para ser llenado por todo, con su son y su ritmo, con su pequeña canción embriagadora, con su débil música arrebatadora, con su manantial de maravillas, con su razón de estrella forjada en la cuerda floja de la noche más oscura en la que había que andar entre abismos. Porque la vida fue desde un principio atrevimiento, duda, soledad, abandono, exilio, camino inventado, ascender descendiendo, arriesgarlo todo, temblar, arder sin reposo y sin consuelo.

Abandónate en su susurro como cuando eras un niño mecido entre el viento y oías lo que tenían que decir las caracolas y busca las palabras fieles a su decir lento, sinuoso, frágil y naciente. Descubrirás la literatura encarnada, el otro libro de la vida entre páginas anaranjadas y violáceas de atardeceres únicos.

Otros poemas, la solidaridad de las prostitutas de la Casa de Campo con una mujer enloquecida a la que cuidaban con ternuras que ni los dioses jamás prometieron a los seres. Aunque ello nunca fue noticia en los periódicos de mi ciudad.

Hay otros poemas, el alma rota gimiendo. Hombres presos cuyas manos nunca se mancharon en sangre, que sólo reclamaron la justicia a otros hombres, ese viento fresco que hoy respiras tuvo antes terrible precio y condena.

Poemas, no hay claudicación, sino la llama transformándose en otros caminos,y en exilios y aunque se extinga deja la presencia de su vacío, en el juego del ser que engendra el no ser convertido en semilla de lo que será.

Amores de mujer atravesando el tiempo, pues sólo las mujeres saben amar de verdad y guardan en su abrazo silencioso el mundo y la vida.

Otros poemas, la belleza siempre. La terrible concordancia del mundo y las entrañas, haciendo sentir los misterios de la sangre florida. Las lágrimas vivas que lloran de asombro conmovidas, resonancias del encuentro de la mano que toca el vacío interior extraño de lo que un día fue dolor hondo, locura, estertor grito, abriéndolo y transformándolo en un jardín de nuevo habitado para la luz cálida, para la celebración de la vida. Porque la vida siempre será una fiesta a pesar de todo, pese al peso de la gravedad, pues busca con ansia de animal su sueño cumplido, su camino único delirando hasta en mitad de la muerte.

Hay otros poemas. El viento y la mar escribiendo en la arena con su idioma desconocido por los hombres.

5 comentarios:

Juan B. Morán dijo...

Gracias a ti, Muralla.

Creo que es cierto, que hay vidas que son hermosos poemas que tienen mucho que enseñarnos. Forman parte de una literatura primordial viva, oral, llena de azares y encuentros.

También creo que es difícil mantener los ojos abiertos, pero creo que vale la pena.

Besos

La puta que no te parió dijo...

Poemas de 36° a más de 100 pulsaciones por minuto, eso es rima y ritmo!!!
Conmovedor, como siempre.
Abrazos!

CRISK dijo...

Wow, se nota que el amor esta en el aire, hermoso todo, saludos.

Anónimo dijo...

... y va muy bien la melodía de un acordeón rojo como fondo para esta hermosa invitación a mantener el alma despierta. Muy precioso.

Tania

Juan B. Morán dijo...

Gracias por los comentarios a Biosofía y a Crisk.

Tania, el acordeón tiene historia, fue marginal durante mucho tiempo. Era el instrumento de las calles, de inmigrantes europeos en los comienzos del siglo XX. De sus tripas salen notas que cuentan historias, ilusiones y derrotas, como otros poemas. El Tango no podría ser sin el acordeón, como tampoco el París de Edit Piaf.