10 octubre 2009

Acróbatas de la vida



Malabaristas de la existencia. Acróbatas que se obedecen sólo a sí mismos en este viaje sobre el vacío, la soledad, el dolor. Equilibristas sobre alambre de espino. Saben que vivir es decir sí y abrazar conscientes este salto mortal sin red. Trapecistas, hijos del aire, porque la gravedad es lo contrario del deseo y el deseo es un manantial que nace en su pecho, nadie sabe qué quiere ni de que patrias oscuras viene, pero habla el mismo lenguaje que el universo, y se lee en una rosa, en el agua débil que todo lo puede, en el bosque salvaje habitado por pájaros de dulces cantos que oímos en la senda única que somos nosotros mismos. Se lee en unos ojos que guardan su inocencia y su presencia. Y se dejan llevar por él no importa a dónde, porque lo que es vital para ellos es el camino, cualquier camino, incluso el más humilde de todos.

Dicen sí, dicen: amo, anhelo, necesito que me sostengas para no sucumbir, mientras bailan un instante en el aire la danza que la gravedad no puede arrebatarles. Ríen en mitad de la oscuridad y su alegría es la mejor estrella que tiembla por su inmensa vitalidad y que guía a los náufragos en las noches. Se dejan volar aunque no tengan alas en los costados, porque saben que sólo existen si son libres y también saben que danzar en el aire es encontrar su verdadero destino. Sólo tienen un impulso milenario y unas manos abiertas con las que asirse y con las que sostener a sus compañeros del aire, con las que dar aquello que nunca fue suyo.

Dicen: vive, vuela, yo no te dejaré caer, mientras ellos también son llevados por otras manos invisibles en el dulce verano como en la tempestad que todo lo arrebata.

Y si caen en su vuelo imposible, en ese salto mortal, se extinguen en el polvo sabiendo que vivir no es otra cosa que arrebatarle a la muerte su sentido. Haber sido el infinito en el instante de una rosa.


















De la serie acróbatas de la vida

14 comentarios:

Isabel Mercadé dijo...

He venido varias veces y me he quedado todas ellas muda. Y tal vez el silencio sea no sólo la mejor, sino la única respuesta ante la belleza de estas imágenes y de tus palabras, pero quería que supieras que he pasado por aquí y dejarte un fragmento de "La Odisea". Por lo menos Homero sabe cómo decirlo:

"y entonces ellos, quietamente permanecieron todos en silencio,
y quedaron apresados por el arrobamiento, a lo largo de las umbrosas salas".

Un abrazo, Juan

Beatriz AA dijo...

E+S+P+E+C+T+A+C+U+L+A+R ¡Qué buen trabajo has hecho, Juan!
un abrazo
Bea

Tania dijo...

Yo me emocioné cuando vi la entrada, y casi sin darme cuenta, a mi pensamiento llegaron rostros, gestos, palabras, de gente así... Sencillamente, decirte que es preciosa (es música).

Abrazos,
a ti y también a Bel y Bea.

Clarice Baricco dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Clarice Baricco dijo...

Yo de plano me quedo callada.
¿Cómo habla un corazón contenido ante tus letras e imágenes?
Cada día me cuesta más expresar lo que siento cuando te leo, cuando te miro.

La puta que no te parió dijo...

Con la frente marchita no, pero casi y a por esto sin duda.
Como siempre, agua para la sed este espacio.

Beeeeeeeeeso (Con pasito atrás y reverencia)

carmen dijo...

:) Que extraño es el ser humano...Parece que las mentes se entrecruzan dejando ideas de un lado a otro.
Me ha impactado Juan....hacía tiempo que no pasaba por aqui y me he quedado maravillado por tus nuevas creaciones, así como el texto de presentación (bellísimas palabras).
Enhorabuena de corazón
Un abrazo

Alyxandria Faderland dijo...

MAGNIFICO COMO SIEMRE JUAN!!!!
Ahora aprovechamos para invitarte al petit homejane por el lanzamiento del libro de Isabel, que aun no ha llegado por aqui, y que al otro lado del atlantio era canto podiamos hacer. se lee en
www.lacostillaincomoda.blogspot.com

Alyxandria Faderland dijo...

MAGNIFICO COMO SIEMRE JUAN!!!!
Ahora aprovechamos para invitarte al petit homejane por el lanzamiento del libro de Isabel, que aun no ha llegado por aqui, y que al otro lado del atlantio era canto podiamos hacer. se lee en
www.lacostillaincomoda.blogspot.com

Isabel Barceló Chico dijo...

¿Te extrañaría si te dijese que me gustaría ser una de esos acróbatas? La vida está para ser vivida sin miedo, arriesgando. Tu texto es toda una lección. Y tus imágenes, bellísimas.
La reina Dido está ya en las librerías y, como confiesa la señora Imilce, seguramente no habría podido ser escrito sin las enseñanzas de su maestro Claudio Apollioni. Nada mas cierto...
Un abrazo muy fuerte.

Alyxandria Faderland dijo...

Juan el petit homenaje a Isabel esta en otra pagina, que varias escritoras armaron a la distancia por el lanzamiento del libro!!!
otra no habia para hacer, y se trata de como curaron al naufrago herido en mala parte.
Si te interesa saber que antes no se mataba al paciente herido o se lo hacia sufrir inncesariamente, te lo recomiendo.
esta en:
www.lacostillaincomoda.blogspot.com

Troll dijo...

Excelentes escritos, una manera distinta de expresar los viajes de tu mente. Saludos!

Juan B. Morán dijo...

Muchísimas gracias por todos los comentarios, que acompañan esta entrada.

Estos acróbatas también estarán sonrientes por haberse visto reflejados en vuestras miradas, y creo reconocer a muchos de ellos entre los que han escrito o han guardado silencio.

Un abrazo, con afecto.

ANALUKAMINSKI PINTURAS dijo...

Estão magnificas estas imagens!!! Que linda série, cheia de movimento, luz, suavidade, vibração e cor!!! Adoro passear, mergulhar e voar aqui neste espaço poético-pulsante. Beijos pintados, queridos amigos.