Y allí en la aniquilación de las viejas certidumbres ciegas, raídas y harapientas, la vida herida resurgía y comenzaba como un viaje en el sendero de las palabras que dibujaban lo que realmente te hacía ser: las noches robadas a las obligaciones sociales, aquel abrazo que te socorrió en mitad de la desesperación, la sencilla elocuencia del amanecer, el viaje imprevisto a ninguna parte, la presencia con la cual tu vida ya no fue jamás la misma, la risa e incluso el dolor. Pequeñas e invisibles grandes historias como una urdimbre tejida sobre los días que hacían que vivir fuera ser en el territorio de la piel estremecida y el encuentro, en el sueño hecho canto y camino, tu propio y único camino. A veces llenas de coraje y otras de miedo a aventurarse, habitándonos, siendo la fiebre que nos aparta de la normalidad vacía, historias sagradas porque se resisten a cotizar en la bolsa, a venderse, a medirse, a ser las habilidades del mercader y sagradas porque sencillamente son, ocurren en su humilde sencillez y tocan y son las raíces que te sostienen, como se toca un instrumento haciendo nacer de él una melodía que nadie jamás ha oído.
De la serie La fragua de lo vivo
¡Hasta luego, amigos!
Estimados amigos:
El año 2008 ha empezado para mí con varios proyectos ilusionantes que hacen que apenas tenga tiempo para dedicarme a este blog como he hecho durante estos dos años, por ello estoy desatendiendo las entradas, los comentarios y también no he podido visitar como me gustaría muchas de las bitácoras que he seguido con placer durante este tiempo dejando comentarios o guardando un silencio lleno de admiración.
Elaborar un blog es algo distinto a hacer una página web donde cuelgas los contenidos y los revisas y añades más cada cierto tiempo. Y se parece mucho menos a escribir un libro o preparar un trabajo fotográfico que creas y revisas concienzudamente antes de mostrarlo a los demás. El blog requiere una labor permanente de actualización que requiere tiempo y durante estos dos años he disfrutado preparando cada entrada.
Los momentos de creatividad nacen de un proceso en el cual uno es receptor para ser luego una especie de catalizador. Se tejen entre el silencio y un tiempo de asimilación y maduración, que dan lugar a la expresión, por eso la creatividad no se lleva bien con la idea contemporánea y mercantil de producción masiva y consumo permanente, y se parecen más a ese fundamento común de las filosofías orientales que se inspiran en los ciclos y en los procesos que tienen su lógica interna, su tempo, su silencio, su vacío, su resurgimiento.También quiero decir que no me estoy despidiendo y que volveré, que no se trata de cansancio ni de agotamiento de una idea sino de dedicación plena a otros proyectos.
Quiero agradeceros todo el interés que habéis puesto en este humilde blog y cada uno de los comentarios que habéis dejado durante este tiempo. Reitero que no es una despedida, el blog no se cierra y habrá más entradas, es mi hasta luego lleno de gratitud.
Un abrazo
